Los avances tecnológicos de los últimos años han sido sin duda asombrosos, pero ¿hemos llegado al punto donde es posible crear un cerebro artificial? El Proyecto Blue Brain dice que sí.
El área de la robótica ha avanzado bastante en las últimas décadas y la primera imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en los robots ya no es la típica de C-3PO de Star Wars de los setenta. Sino ya tenemos robots domésticos para la limpieza, para cortar el pasto y para regar el jardín usando energía solar.
Pero todavía estamos muy lejos de la actualidad de un robot como los que salen en “I, Robot”, por ejemplo. Entonces la idea de que estamos bastante cerca a la creación de un cerebro artificial parece bastante improbable. Sin embargo, existe un proyecto, el Proyecto Blue Brain que está haciendo justamente eso: desarrollando un cerebro artificial que replica las funciones de un cerebro humano.
El Proyecto Blue Brain
El Proyecto Blue Brain, iniciado en 2002 por el profesor Henry Markram, se puso realmente en marcha en 2005 cuando IBM firmó un acuerdo de colaboración. Durante 10 años el profesor estudió las diferentes clases de neuronas y sus conexiones en la cadena neocortical de las ratas para crear un modelo de su funcionamiento.
El proyecto fue desarrollado en Suiza, en la Escuela Politécnica Federal de Lausanne desde donde se coordina el resto de los centros.
¿Cómo funciona?
El supercomputador Blue Gene de IBM es el encargado de procesar los datos que se utilizan para recrear el funcionamiento de las 10 mil neuronas que, conectadas entre sí por medio de sus dendritas o axones, generan billones de posibles conexiones. Todos los procesadores de Blue Gene realizan un cómputo para resolver las complejas ecuaciones matemáticas que rigen la actividad eléctrica en cada neurona cuando se les aplica un estímulo. El equipo de Blue Brain está trabajando para simplificar el cálculo de manera que el circuito pueda funcionar en tiempo real.
Beneficios de un cerebro artificial
El beneficio más inmediato es proporcionar un modelo de trabajo y crear una biblioteca virtual en 3D para explorar la microarquitectura de la neocorteza y el acceso a todas las investigaciones relacionadas con su estructura y función.
Este proyecto será útil para la comprensión de las funciones de los diferentes elementos del cerebro, que proporcionará una base concreta para explorar la conexión celular que producen un amplio espectro de enfermedades neurológicas y psiquiátricas.