El proyecto Wing de Google consiste en el uso de vehículos de vuelo autónomo o drones para la entrega de objetos en lugares de grandes extensiones y de difícil acceso. Su principal objetivo es utilizarlo sin fines comerciales, principalmente en desastres naturales o catástrofes para facilitar la entrega de medicamentos, agua o kits de emergencia.
Con esa idea en mente es que se planificaron las pruebas en Australia y Namibia del dispositivo que comenzó a fraguarse en la mente del cofundador de Google hace casi 3 años. Para concretarlo, se convocó al ingeniero aeronáutico Nick Roy, quien diseño la estructura de fibra, conforma aerodinámica, cuatro hélices en la parte superior y un orificio en el centro para depositar la carga a trasladar.
El aparato, que según sus creadores no tiene que ver con los comunes drones con los que se “juega en los parques”, despega en forma vertical, tal como lo hace una helicóptero para planear horizontalmente una vez que ha obtenido la altitud adecuada. Su tecnología le permite conectarse en forma remota a los servidores que lo controlan y es capaz de modificar su ruta, para adaptarse a los cambios meteorológicos.
Hasta el momento no se ha especificado sobre su autonomía o su forma de recarga, pero de seguro seguiremos teniendo noticias sobre las novedades que pueda traer Google con este nuevo proyecto.