La demanda de profesionales de la tecnología debiera aumentar en un 22% dentro de los próximos 10 años, según la Asociación Privada Ameriture. Sin embargo, las características solicitadas para este tipo de profesional deberán cubrir otro tipo de necesidades.
Hasta hace 20 años atrás, la profesión de analista de seguridad informática no existía, hoy en Estados Unidos hay cerca de 80 mil expertos que ocupan dicho cargo. La demanda de informáticos en los países desarrollados está fundada en lo que actualmente acapara la tecnología, es decir, el hosting en la nube, el big data y la internet de las cosas. Pero ojo, existe una profesión que ha sido catalogada como “la más sexy del siglo XXI” por la revista Harvard Bussines Review y es el científico de datos.
Para ser un científico de datos debes manejar disciplinas como la estadística y la programación, además de saber gestionar la información de manera de sacar la máxima rentabilidad de esta a través de la generación de nuevos modelos de negocio, en conclusión, sacar el máximo provecho del big data.
Para Víctor Camargo, Director de Relaciones con Universidades de IBM, esta es “una profesión integral y nueva que necesita una base diferente, una forma de pensar en los datos radicalmente distinta”. Este perfil de profesional no sólo será demandado en el sector informático, pues todas aquellas industrias que generen una gran cantidad de información requerirán contar con un cargo como este, que no sólo sepa almacenar y gestionar, sino también rentabilizar los datos.
Un buen ejemplo para ilustrar lo que hace este tipo de profesionales es Jonathan Goldman de Linkedin, quien a su llegada y aprovechando su excelente manejo de los algoritmos, comenzó a investigar la información sobre las conexiones entre los usuarios de la red social, hasta que tuvo la idea de introducir algoritmos basados en la posibilidad de que dos usuarios se conozcan si comparten intereses o contactos, para ello, se agrega el botón “personas que puede que conozcas”, permitiendo que Linkedin aumentara sus visitas en un 30%.
Para los expertos la formación que debieran tener este tipo de profesionales debiera estar entre matemáticas e ingeniería, ya sea informática o de telecomunicaciones. Habrá que ver cómo responden las universidades e institutos chilenos frente a la demanda de este tipo de profesionales que ya cuentan con espacios laborales en el resto del mundo.