Probablemente no le ha encontrado nombre o no sabe cómo expresar ese agobio que sentimos cada vez que debemos pararnos frente a un dispositivo para cumplir nuestros compromisos o responsabilidades, o cuando vemos varias notificaciones de WhatsApp o correos y tenemos que contestarlos.
Es sabido que estos últimos años se ha incrementado considerablemente nuestro tiempo delante de una pantalla y, por sobre todo, a causa de la pandemia, en la cual no solo los adultos nos hemos visto la mayor parte del día interactuando con otros en línea; sino también niños, niñas y adolescentes que han debido utilizar estas herramientas, ahora no sólo por entretención, sino también como medios ineludibles para continuar con sus quehaceres estudiantiles.
Este gran aumento de horas al día que vivimos utilizando nuestros celulares, computadores, tablets, ente otros, ha causado lo que se ha denominado hoy, fatiga o agotamiento digital. A raíz de esta problemática, y luego de diversos estudios con respecto al tema, se han intentado diseñar diversas soluciones que, por un lado, fomenten la creatividad y productividad, pero que a su vez, permiten pasar menos tiempo frente un dispositivo.
Es por esto, que para evitar los padecimientos de enfermedades tan comunes hoy en día como el estrés, gran parte de las investigaciones hablan de “tomar un descanso tecnológico”, pero ¿A qué se refiere este término?, es decir, si tengo que seguir trabajando ¿cómo puede ser posible tomar un descanso? A continuación, le dejamos algunas estrategias a tener en cuenta para cumplir con este cometido sin la necesidad de atrasarse en sus labores.
1- Tomarse pequeños descansos a lo largo de la jornada: para realizar un trabajo efectivo diversos estudios han demostrado que trabajar full en un determinado lapso de tiempo y luego tomar un pequeño descanso antes de seguir con el siguiente bloque de trabajo, ha sido de las mejores estrategias, comprobándolo a través de resultados que visualizan una alta productividad en las labores. Por ejemplo, podría trabajar 25 minutos de corrido, sin interrupciones de ningún tipo, luego tomar un receso de 5 minutos donde podría hacer algunos ejercicios de respiración, estiramiento, prepararse un café, etc., y luego volver a otro bloque de trabajo sin detenerse, durante 25 minutos más.
3- Tener límites y horarios específicos: levantarse diariamente a diferentes horas, trabajar en diversos horarios y en diferentes temáticas, realizar actividades extracurriculares a cualquier hora del día, no ayuda a tener un panorama claro de nuestra jornada, muy por el contrario, estas acciones desorganizadas provocan confusión mental, exponiéndonos a nosotros mismos a una sobrecarga y estrés laboral. Tener límites y horarios específicos para cada cosa que deseamos realizar en el día, sobre todo si se trata de estar frente a una pantalla gran parte del tiempo, nos ayuda a tener la claridad de un panorama general, por ende, no nos sobre exigimos, nos alcanza el tiempo para realizar todas nuestras actividades y, por supuesto, nos ayuda a tener un tiempo de descanso reparador, tanto física como mentalmente.
4- Realizar actividades recreativas: es necesario darse el tiempo para realizar acciones que nos despejen la mente y el cuerpo de nuestras responsabilidades laborales y/o estudiantiles. Salir a caminar, hacer ejercicio físico, dedicarse a algún área artística, son actividades recreativas que contribuyen a nuestro bienestar integral, sobre todo si estas nos alejan de dispositivos y aparatos electrónicos con los cuales debemos lidiar día a día. Tener el hábito de realizar dichas actividades, nos proporcionará la tranquilidad que buscamos y necesitamos, sobre todo en tiempos como este, cuando la incertidumbre ya es parte de la rutina.
Por último, teniendo en cuenta estos consejos, es muy importante ser conscientes de que las tecnologías, en general, son herramientas que nos ayudan y facilitan la realización de nuestros quehaceres; estas deben estar a nuestra disposición y debemos ser responsables por alcanzar un sano balance en su uso con respecto a las demás herramientas y actividades que constituyen la vida cotidiana.