La investigación recientemente publicada, indica que el nuevo chip puede sentir olores, tacto, sonidos y comprender su entorno y sus utilidades pueden llegar hasta donde la imaginación lo permita.
Todo dependerá de los desarrolladores, pues para que los Chips tipo cerebro de IBM puedan ver la luz, ingenieros de software y hardware tendrán que diseñar programas para los chips e incorporarlos en dispositivos.
IBM indica que algún día este chip puede ser utilizado como termómetro que pueda oler las enfermedades que tienes e indicarte si debe ir al médico o utilizarse en un robot esférico para búsqueda en misiones de rescate o bien incorporarse en anteojos para personas ciegas que permitan “ver” lo que hay frente a ellos.
Este chip es capaz de darle sentido al mundo que lo rodea, algo que no es posible para los procesadores que hoy tienen las computadoras portátiles o los smartphones, básicamente porque los chips actuales son capaces de sólo hacer un cálculo a la vez.
El cerebro humano funciona con múltiples núcleos tomando decisiones y deducciones al mismo tiempo. Una parte de nuestro cerebro ve el color azul, otra parte siente las olas romper y otra, el olor del mar, simultáneamente estos sentidos se funden para deducir que se está frente al mar.
Cómo funciona… en palabras simples
Cada chip tiene 4096 núcleos, 1 millón de neuronas y 256 millones de sinapsis, esto significa que cada núcleo funciona, algo así, como en la escala de un cerebro de gusano y cada chip funciona al nivel de un cerebro de abeja. Al juntar varios de estos chips las cosas se ponen interesantes.
Estos chips son de tan baja potencia que pueden correr fácilmente en una batería de smartphone, pero tienen la gran gracia de ser capaces de 46 mil millones de operaciones al segundo por watt. Algo similar a lo que es capaz de hacer una supercomputadora.
Dharmendra Modha, Científico Jefe de IBM Research, indica que “es una supercomputadora del porte de una estampilla, el peso de una pluma y necesita la energía de un audífono para correr… es una innovación realmente radical”
La investigación de IBM duró cerca de 10 años, participaron 200 personas y significaron una inversión de US$53 millones por parte de DARPA, agencia de investigación conocida como el brazo científico del Pentágono.
“El diseño de este chip no era un juego de niños, muchos pensaron que era imposible. Lo imposible ahora se ha convertido en posible. Esperamos que lo posible algún día llegue a ser real”, declaró Modha en la revista Science de este jueves.