Esta tendencia tecnológica, que para 2020 se espera involucre 34 mil millones de dispositivos, permite mejorar la eficacia de los negocios. ¿Cómo? Acá te lo contamos.
El Internet de las Cosas o IoT por sus siglas en inglés (Internet of Things) es una tendencia a nivel global, de la cual, muchos hablan, aunque su significado no sea lo suficientemente conocido. ¿De qué se trata? Tal como su nombre lo indica, se trata de una red que conecta, mediante Internet, a distintos objetos físicos.
También podríamos llamarlo un sistema mundial de interconexiones generadas mediante Internet, entre objetos, entornos y las personas, transformando a esta red de conexión en una sola entidad virtual que captura y brinda datos en tiempo real.
¿Te imaginas por ejemplo que unas zapatillas para hacer deporte registren estadísticas en la nube, respecto a cuanto corres y a qué velocidad?, ¿o que tu refrigerador te dijera cuándo van a vencer los alimentos? Bueno estas son algunas de las cosas que podrían ocurrir con esta revolución, que conecta personas con objetos, todo en Internet. Una verdadera digitalización del mundo físico.
Esto ha surgido como una gran oportunidad para las empresas –sobre todo para las más pequeñas- y sus negocios. Esto, ya que les da la posibilidad de nivelar el terreno con las empresas de mayor envergadura, haciendo el acceso a tecnologías más equitativo. Con esto se pueden elaborar productos propios, fortalecer la gestión del negocio y optimizar la experiencia de los clientes.
¿Ejemplos de IoT?
Si bien esta es una tendencia que se proyecta muy auspiciosa en los próximos años, ya podemos ver algunos ejemplos concretos de la utilización de esta tecnología en los negocios en nuestro país. Uno es el caso de los dispositivos de pagos automáticos (para pagar con el celular o smartphone), mientras que otro vendría siendo los GPS para flotas de vehículos, sensores de luz y alarmas que se pueden controlar mediante los dispositivos móviles. Estos son sólo algunas de las innovaciones.
¿De qué forma beneficia esto? Con esto, se puede anticipar fallas, mantenciones, incluso se puede ocupar para temas relacionados a la seguridad, tanto para activos como personas que trabajan en faenas, gracias a la obtención de información en línea, entregando más control de los activos móviles y fijos de las empresas.
Las expectativas que se tienen sobre esto son bastante optimistas, ya que se espera que en el futuro haya más objetos conectados que personas, creando nuevas relaciones a nivel profesionales y personales. De hecho, según cifras de la consultora tecnológica estadounidense Accenture, se estima que la inversión a nivel mundial de esta tecnología moverá alrededor de 500 mil millones de dólares para el año 2020.
¿Cómo ayuda el Internet de las Cosas a las empresas?
Debido al auge que ha ido adquiriendo esta tecnología con el tiempo, es que ya se proyecta que las empresas puedan verse bastante beneficiadas. ¿Cómo? De la siguiente forma:
– Marketing y Ventas: Por ejemplo, si una tienda de ropa coloca sensores en las estanterías y/o pasillos, puede recibir información en tiempo real, acerca del tráfico de los consumidores y detectar, a través de bluetooth, qué clientes tienen la aplicación de la empresa en sus móviles y cuáles son los más leales a dicho negocio.
– Costos: El intercambio constante de información permite ahorrar en cuanto a dinero. Así, por ejemplo, el sistema eléctrico puede funcionar, de manera que una ampolleta se encienda si es que hay trabajadores en el lugar. Lo mismo con un aire acondicionado, dependiendo de la temperatura. Es decir, el mismo aparato tiene la inteligencia para saber cuándo ponerse en funcionamiento.
– Trato personalizado: Esta interconexión también puede derivar en una mejor atención al cliente. ¿De qué forma? Por ejemplo se pueden instalar sensores en las puertas de una empresa o negocio cada vez que entre un cliente importante para que sea atendido específicamente por el gerente.
– Soporte: El IoT no requiere tecnología tan sofisticada. Las redes 3G y 4G, Bluetooth, códigos de barra de lectura óptica y los QR son algunos elementos básicos.
IoT: ¿La próxima “Revolución Industrial”?
El IoT, término acuñado por Kevin Ashton, puede beneficiar en gran medida a las empresas. Así por lo menos lo aseguró un estudio de Business Insider, en el cual también se comenta que para comienzos de la próxima década ya habrá más de 34.000 millones de dispositivos en red.
Los dispositivos más convencionales que utilizamos actualmente, como por ejemplo, computadores, tablets, smartphones o relojes y pulseras inteligentes, corresponderán a menos de un tercio de ese total. Lo demás serán novedades que abarcarán sectores o industrias ligados a la educación, los transportes, finanzas, deportes, etc.
Asimismo, los técnicos quienes elaboraron este estudio indicaron que los costos tecnológicos se reducirán, mientras que la productividad aumentará de forma paralela y los cambios llegarán a múltiples mercados.
Por último, cabe señalar que el Internet de las Cosas trae por delante sistemas complejos de diferentes tipos, ya sean cibernéticos, sociales y físicos. Por lo mismo, es que las empresas tienen un gran desafío por delante, si es que quieren ponerse a tono con la vanguardia tecnológica.